lunes, 24 de agosto de 2015

NARRATIVA DEL SIGLO XX EN COLOMBIA - Nivel: 8º

Narrativa del silgo XX (1920...), en Colombia
Narrativa colombiana del siglo XX

Durante el siglo XX hubo un florecimiento de la novela en Colombia, desde la publicación de las novelas del Realismo Social y lo telúrico, como La vorágine (1924) de José Eustasio Rivera y Toá, narraciones de caucherías (1933) de César Uribe Piedrahita. Se destaca también la novela Cuatro años a bordo de mí mismo (1932), de Eduardo Zalamea Borda, en la que el narrador analiza sus reacciones sensoriales y sensuales durante un viaje por la Costa.

Contexto histórico
·                Situaciones injustas en las caucherías y zonas bananeras.
·                Luchas partidistas por el poder entre conservadores y liberales.
·                Asesinato de Jorge Eliécer Gaitán (9-Abr.-1949) que inicia el período de “La violencia”.
·                Dictadura del general Gustavo Roja Pinilla (1953-1957).
·                1955 Se inician las transmisiones de televisión en Colombia.
·                Frente Nacional (1958-1974): acuerdo entre liberales y conservadores para alternarse en
el poder.
·                1960 Influencia ideológica de la Revolución Cubana (Fidel Castro).
·                1970-1990…  Apogeo del narcotráfico.
·                1990… Violencia paramilitar y guerrillera.

Hacia mediados del siglo XX,  se publican novelas y cuentos que inician una etapa destacada en la producción literaria en el género narrativo. Se destacan las novelas La hojarasca (1955), de Gabriel García Márquez y La casa grande (1962), de Álvaro Cepeda Samudio. La mezcla de rasgos realistas y fantásticos hace que la crítica establezca una tendencia o movimiento hispanoamericano llamado Realismo Mágico.

Características
·                Integración de lo real y lo fantástico (Realismo Mágico).
·                Experimentación con técnicas narrativas novedosas; por ejemplo, los eventos se narran
con retrocesos y adelantos, en vez de argumentos lineales; los narradores múltiples.
·                Personajes comunes y corrientes reemplazan a los héroes y heroínas.
·                Se escribe para un lector más activo. Lo silencios o lagunas obligan al lector a desentrañar
            la trama, a terminar de construir los textos.

Autores representativos

Eduardo Zalamea Borda (Bogotá, 1907-1963) Cuatro años a bordo de mí mismo (1934)*
Eduardo Caballero Calderón (Bogotá, 1910-1993). Ciervo sin tierra (1955), El Cristo de espaldas.
Manuel Mejía Vallejo (Jericó, Ant. 1923-1998).  El día señalado.
Manuel Zapata Olivella (Lorica, Cor. 1920-2004). Chambacú, corral de negros (1963), Changó, el Gran Putas (1983)
Fernando Soto Aparicio (Soca, Boy. 1928- ). La rebelión de las ratas.
Gabriel García Márquez (Aracataca, Mag. 1928-2014). Premio Nobel 1982. Crónica de una muerte anunciada.
Álvaro Cepeda Samudio (Barranquilla, 1926 – NY, 1972). La casa grande (1962).
Gustavo Álvarez Gardeazábal (Tuluá, Valle, 1945) Cóndores no entierran todos los días.
Andrés Caicedo (Cali, 1951-1977) ¡Qué viva la música! (1977).
Fanny Buitrago (Barranquilla, 1945-) Bahía Sonora, El hostigante verano de los dioses.
Alba Lucía Ángel (Pereira, 1939- ) Estaba la pájara pinta sentada en el verde limón.
Hernando Téllez (Bogotá, 1908-1966). Periodista, cuentista. Espuma y nada más (1977)

* Entre paréntesis, el año en que se publicó por primera vez la obra.


No hay comentarios:

Publicar un comentario